Un día en la barbería...

17.06.2012 22:41

 

Un sujeto entró en una ocasión a una barberia. Habían varias personas antes que él, por lo que se sentó a leer el periódico. Llegó su turno, este continuó leyendo mientras el barbero recortaba su pelo.

En medio de la conversación, otro cliente hizo un comentario relacionado a Dios y su existencia.

El Barbero responde: -”Pues fíjese, yo no creo q Dios exista.”

El cliente continuó leyendo el periodico sin decir nada, mientras que otro cliente le pregunta al barbero:
-”Por qué dice usted eso?”

Responde el barbero: -”Pues fíjese nada más en ese periódico! Tanta droga, tanta muerte, tanto maltrato a menores, tanta corrupcion, tanto robo, tanta violencia domestica… Si Dios existiera de verdad no permitiría que todo esto pasara…”

En ese instante termina de recortar al hombre que estaba en su silla, éste se levanta, paga y sale de la barbería. Mientras sale ve a un vagabundo en la acera con el pelo sucio, largo y desarreglado, al igual que su barba.

De momento el hombre regresa a la barberia y le dice al barbero:
-”Sabe una cosa? Los barberos no existen!”

El barbero responde: -”Usted está loco? Claro que existimos!”

El cliente vuelve y refuta: “NO! No existen!”

El barbero responde: -”Claro que si! Yo soy barbero y acabo de recortarlo a usted.”

El cliente responde nuevamente: -”No!, No existen. porque si los barberos existieran no habrían hombres como ese que esta en la acera, todo barbudo y desarreglado…”

El barbero responde: -”Ah!, eso es diferente, los barberos existimos, pero no podemos obligar a la gente a que entren a la barberia para recortarse y arreglarse.”

El cliente responde: -”Lo mismo pasa con Dios, el sí existe, pero no puede obligar al hombre a que le busque” El hombre ha olvidado a Dios y ha olvidados sus caminos, no le interesan sus mandatos ni lo que el quiere para nosotros. Y todo lo que mencionó usted anteriormente es el resultado.”

2 Crónicas 7:14 NVI

“si mi pueblo que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restararé su tierra”

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